¿Habéis oído hablar de la psicología del color? ¿Sabéis que los colores influencian nuestras emociones y estado mental? Aunque normalmente no tengamos en cuenta como el color afecta a nuestro día a día, hay tonalidades que pueden irritarnos y, por el contrario, otras que nos calman.

 

Por ejemplo, en el diseño y la moda, el color negro se identifica con la elegancia, la sofisticación y la sobriedad. Agrega carácter a cualquier estancia, pero no debe dominarla, ya que también se asocia a la tristeza y la soledad. La mejor opción es combinarlo con algún otro color que aporte luz, ¿y cuál mejor que el color blanco para esos rayitos de luminosidad? El blanco además de ser el más sensible frente a la luz, hace referencia a lo puro, la limpieza y la paz. Igualmente, mezclado con cualquier otro color te empuja hacia lo positivo.

 

Y es que mientras hay quien prefiere un espacio lleno de colores, otros optan por la tendencia monocromo. ¿Blanco y negro? Un contraste increíble, que ahora es tendencia y que no te va a fallar nunca. Es atemporal y muy sencillo de combinar sin ser ningún profesional del diseño. Trasmite neutralidad, y si te aburres, siempre puedes añadirle complementos de cualquier color. ¡Todo queda bien con el blanco y el negro!